Todos los recuerdos se me anudan, se entretejen, se ensombrecen. Me obligo a armarlos como un rompecabezas y no logro otra cosa que ver tu rostro y oír tu voz para que todo vuelva a enredarse, Vitico. Ya no estarás en el chat contándome de las escuelas de música, de los niños en territorio de nadie con sus guitarras terciadas y tú, “en un gozo extraordinario”, como me contaste hace poco. Ya no estarás los domingos de peña, desayunando mangú con queso frito, entre risas, cuentos e ironías. Ya no podremos encerrarnos en tu carro, unos encima de otros para oír canciones. Ya no estarás con tu paso lento, con tu sonrisa, con tus proyectos a favor de la cultura. Simplemente te nos fuiste, “men”.

Del Risco, me decías. “Del Risco, quiero una canción tuya, vamos a musicalizarla” y yo te entregué un poema en prosa, sin rima sin versos, sin estribillos. Te entregué una historia y tú la convertiste en canción, en un “boleraso”, como me dijiste un día. Entre los acordes de un piano surge tu voz “La noche trajo lluvias y un bolero triste…” y pienso en ti, Vitifive, Vitico, Victor, evoco tu música, tus letras, tus locuras, tu hermandad, tu solidaridad y el último mensaje que conservo en el chat “…en esta guerrita que seguro ganaremos por todo lo que nos falta…” Simplemente te nos fuiste, “men”.

Quedó pendiente la visita a la escuela del 8 y medio, las charlas a los niños por lo importante que era para ti que ellos supieran que también pueden ser músicos, compositores y poetas. Quedaron pendientes los conciertos gratis en los barrios, en los pueblos, en eso que habías puesto toda tu energía y entusiasmo, porque así habías decidido continuar en esta etapa de tu vida, aportándole al país todos tus sueños. Queda pendiente aprender de ti, Vitifive, de tu libertad, de tu franqueza, de tu espontaneidad, de todo aquello con que adornabas tu vida y la de los que estábamos cerca de ti. Queda pendiente entender que te nos fuiste “men”.

____

Minerva del Risco. Escritora dominicana. Presidente de la Fundación René del Risco Bermúdez.

Foto de portada: Enviada a la autora, por Victor Víctor, con niños de las escuelas barriales a las que el cantante visitaba.