Tantas cosas para recordar,

Que mi corazón tiembla…

                         Víctor Victor

Lo conocí a mediados de septiempre de 1973, a pocos días del golpe militar contra el presidente Salvador Allende, en Chile. Faltaban unos días para mi mayoría de edad, unos meses después el alcanzaba sus 25 años.

Un año antes, yo llegaba de New York; había hecho un curso de tecnología del sonido, traía en mi maleta una carga de “discos raros”, según me dijo el inspector de aduanas (Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel y el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, entre otros). Gracias a esos discos conocí a Carlos Francisco Elías, quien hacía el programa “La cultura en Santo Domingo”, del cual me convertí en colaborador.

Un domingo en la mañana, Cuchi Elías me preguntó si conocía a Víctor Victor. Haciendo yo alarde de mis conocimientos de la música de Víctor Victor, comencé a hablarle de Felipe Pirela quien, antes de su muerte, había grabado “Como tú una flor” y “El camino de los amantes” y que era el disco más vendido de Pirela. Cuchi me dice: “Aguanta, no es por eso. Él quiere hablar contigo…”

Así se dio el primer encuentro. Me dijo que fuera muy discreto, que él entendía que era urgente hacer un grupo de canción política, que había “unos amigos” que nos iban a ayudar a financiar las actividades. Él siguió captando gente. Llevó a Claudio Cohén a una reunión, yo hablé con Luis Tomás Oviedo, en La UASD, en un concierto del coro Santo Tomás de Aquino y así, un buen día, ya éramos un grupo grande de músicos, técnicos, poetas y cantantes que nos propusimos cambiar el espectáculo dominicano haciendo canción política. Así surgió el grupo “Nueva Forma”:  Víctor Victor, Sonia Silvestre, Luis Tomás Oviedo, Claudio Cohén, Ismael Guantes, Sixto Reynoso, Frank Canelo, René Merete, Tommy García, José Thomas, Miguel Cohn, Carlos Francisco Elías, Otto Fernández y Orlando Herrera. Bajo la protección y el albergue de Joaquín Basanta y Milagros Ortiz Bosch, conspirabamos y ensayabamos en su casa.

Con Nueva Forma se hicieron los espectáculos “Canciones para una isla Nueva”, que fue su debut, en el Aula Magna de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, “Junio es primavera”, “Chile vive” y la conferencia recital “Neruda, raíz y geografia”.

Son muchas las historias y anécdotas de esos tiempos, especialmente difíciles, donde Vitico creció en su compromiso social y su militancia política.

Recuerdo la presentación de “Chile Vive”, en un teatro de Santiago, repleto y con una gran cantidad de gente, fuera del teatro, presionando para entrar, al borde del caos. Vitico me pide un micrófono y le habla al público: “Tenemos que dar el ejemplo compañeros, por favor salgan los que no consigueron asientos, que les prometemos que vamos a hacer una segunda función para los que estan afuera”… Todavía recuerdo el impresionante silencio que se hizo para escuchar las palabras de Vitico y cómo salieron, disciplinadamente del local, a esperar afuera, los que no tenían asientos. Terminó la función, salió el público y se llenó el teatro de nuevo. Fue una gran espectáculo de solidaridad con Chile. Afuera, una gran manifestación de repudio contra el régimen del Dr. Joaquín Balaguer. 

Así como los Beatles tuvieron a George Martin como “El quinto Beatle”, nosotros en Nueva Forma, teníamos al Gordo Oviedo conocido como “Sócrates”, quien, en Santiago, junto a “Violeta” (arma que siempre lo acompañaba en su maletín) se encargaba de la seguridad del grupo.

Esa noche, distinto a lo acordado, nos recomendó salir de Santiago inmediatamente. Y como Sócrates, (el filósofo griego) se había pasado la vida generando discusiones, a ver  si alguien tenía alguna idea de lo que estaba hablando. Nadie discutió esa decisión con “Sócrates” (Gordo Oviedo) y regresamos en la madrugada en varios vehículos a Santo Domingo.

Fueron muchos los conciertos de Nueva Forma en el interior de país, regularmente invitados por clubes culturales o asociaciones de estudiantes. Así, entre los más memorables, están los conciertos en Santiago, Puerto Plata y Moca. En esta última, invitados por la Federación Mocana de Clubes Sociales. (FEMOCLUSOC)

Así nos llegaron los “7 días con el pueblo”. Vitico se involucró y fue parte del equipo que Nueva Forma designó para reunirse en la CGT con Nélsida Marmolejos, Enrique de León, Francisco Antonio Santos, y Cholo Brenes, entre otros.

Vitico, como representante de Nueva Forma, junto al grupo Convite, tuvieron algunas diferencias con los criterios de la CGT, no obstante, decidió que, por la importancia del evento y sobre todo porque los fondos eran para los obreros, teníamos que apoyarlo y participar pero que, el día de la inauguración, teníamos que repartir un manifiesto saludando el evento y poniendo nuestras diferencias claras. Así se hizo, se redactó un documento y Vitico habló con “los amigos” que nos ayudaban a financiar las actividades y, el 25 de noviembre en la tarde, día de la inauguración, se apareció con varias cajas de volantes. Los miembros de Nueva Forma y Convite nos distribuimos por todas las puertas de entrada del Estadio Olímpico a repartir “el manifiesto” de Nueva Forma y Convite.

Dicho en palabras de Vitico: “Si bien apoyábamos la misión recaudatoria de recursos para la CGT, también debíamos insistir en explicar el valor político de la celebración y así mismo, cabía señalar, el protagonismo de la llamada Nueva canción, porque era el arte que no dejaba de reconocer la importancia de las luchas sociales y politicas”.

Pasado “7 dias con el pueblo” y, por una invitación que les trajeron Silvio Rodriguez y Noel Nicola, se fue a Cuba junto a Sonia Silvestre en el 1975 y fueron los primeros artistas en presentarse en Cuba después del rompimiento de las relaciones diplomaticas y comerciales.

En esos años Vitico era un compositor dedicado a la canción política. Hizo canciones al presidente chileno Salvador Allende, a Francisco Caamaño, al Che Guevara, a Amaury Germán, a las niñas de Vietnan, a los héroes de junio; le hizo una marcha al hombre popular, le cantó a la democracia, a la mujer, a su ciudad, a los hijos, a la madre, a su época y al país.

Nos sorprendió a todos musicalizando con maestria textos de Juan José Ayuso, Soledad Álvarez, Minerva del Risco, Carlos Francisco Elías, Marcio Veloz Maggiolo, Gastón Fernando Deligne, Domingo Moreno Jiménez, Tomás Hernández Franco, Aída Cartagena Portalatín, Freddy Gatón Arce, Franklin Mieses Burgos, Héctor Incháustegui Cabral, Juan Sánchez Lamouth, Norberto James, Pablo Mckinney, Franklin Báez Brugal y Pablo Neruda entre otros.

Como solista ha hecho una de las carreras más exitosas y premiadas: Premios lo Nuestro, Ronda, Aplauso, ACE, Onda y Cubadisco, además de una gran cantidad de reconocimientos nacionales e internacionales.

Fue un gran organizador de eventos como; “Canción del pueblo por la Paz”, “Encuentro de la canción dominicana”, “Artistas por la paz”, “Festival de la bachata”, entre otros.

Con más de veinte producciones discográficas entre las que se encuentran: “Neruda raíz y geografía”, “Cotidiano”, “Con sus flores y sus vainas”, “Merengues de siempre”, “En son de felicidad”, “Cara o cruz”, “Flamboyán”, “Inspiraciones”, “Tu corazón”, “Un chin de veneno”, “Alma de barrio”, “Cajita de música”, “Pisando rayas”, “Bachata entre amigos”, “Verdinegro”, “Rojo Rosa”, “Bachata en la zona”. Además de varios complilados con sus éxitos.

Sus canciones fueron grabadas por grandes artistas nacionales e internacionales, entre los que se encuentran Fernando Casado, Felipe Pirela, Enmanuel, Dyango, Danny Rivera, Maridalia Hernández, Sophy, Charityn Goico, Azúcar Moreno, Guadalupe Pineda, Tania Libertad, Ángela Carrasco, Sonia Silvestre, Celia Cruz y Marc Anthony, entre otros.

Recuerdo el día exacto cuando fue a mi casa a decirme que quería hacer un espectáculo para celebrar sus treinta y cinco años en el arte. Cada vez que nos reuníamos para el espectáculo me daba cuenta que él no quería nada masivo. Cuando hablábamos de los teatros posibles no quería ni el Teatro Nacional, ni el Jaragua, ni Bellas Artes ni el Regional de Santiago. Trabajamos en el repertorio, el formato de los músicos. Ya estaba yo desilusionado pues me gustaba la idea de hacer un gran espectáculo y él lo rechazaba todo.

Una semana después me dice que prefiere hacer un disco con sus amigos nacionales e internacionales cantando sus canciones. Yo, irónicamente le digo entonces, le ponemos “Querido Víctor” porque esa idea se ha hecho mucho, se ofendió y me dijo “esas son tus vainas”, y se fue de casa sin decir nada más.

A la semana siguiente, muy contento, me dijo que ya tenía la idea, que él iba a cantar las canciones de los amigos, pero llevadas a la atmósfera de la bachata y hasta llevó un boceto gráfico del empaque del disco, hecho por su hijo Ian y que la producción se llamaría “Bachata entre amigos”.

Carlos Azar, con el apoyo conseguido por Vitico con la Sociedad General de Autores y Compositores de España (SGAE) asumió, con su compañía Azares Entretenimiento, la producción del disco.

Les puedo asegurar que pensaba, durante la pre-producción, que conseguir que Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel, Joaquín Sabina, Carlos Varela, Pablo Milanés, Pedro Guerra, Silvio Rodríguez, Vicente Feliú y Rafael Solano hicieran sus canciones en bachatas era un imposible. Pues solo bastó que Vitico se los pidiera. El cariño y el respeto que le tenían facilitó todo.

Con los demás dominicanos no tenía dudas. José Antonio Rodríguez, Manuel Jiménez, Luis Dias y José Manuel Calderón. Esa producción solo la hacía posible Vitico. 

Años después le surgió la idea de hacer  “Bachata entre amigas”, incluso tenía varios nombres, pero la industria del disco ya estaba entrando en crisis y la desestimó.

Había que ver a este extraordinario artista, músico, cantante y compositor, con una privilegiada voz, de gran sentimiento y afinación, con su exitosa discografía, grandes relaciones en la industria, cómo fue transitado, por cuenta propia, desde los mayores éxitos y reconocimientos hacia lo más simple de la cotidianidad.

Ese muchacho grande, lleno de proyectos y de amigos, siempre conspirando con los más jóvenes, inventando una producción, un cancionero, unos puntos culturales, no quería ya grandes espectáculos, ni grandes orquestas, prefería su trío y cantar en lugares pequeños para los amigos.

¡Cuánto me enseñaste! Gracias por tu ejemplo y por tu obra, estarás por siempre.

Es cierto que me quedé, como un hombre sentado en un parque, al que nadie acude. Y aquí estoy, recordándote.

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Tommy García es productor de radio, televisión, y espectáculos. Investigador sobre la música dominicana. Fue Viceministro de Cultura en el periodo 2012 – 2016.