¿Alguna vez has visto una película que termina siendo algo totalmente diferente a lo que esperabas? En muchos de los casos, como espectadores, elegimos una película y entramos a la sala –o nos acomodamos en el sofá– con cierta preconcepción de lo que vamos a ver. Pero, excepcionalmente, nos topamos con una película que resulta ser una experiencia inesperada, osada y gratificante. Esa es una de las grandes sorpresas que nos brinda el séptimo arte. Con Bacurau (2019), tuve otro chance de experimentar esto.

Primero, empecemos con un pequeño recuento. El director y guionista brasileño Kleber Mendonça Filho (Pernambuco, Brasil, 1968) comenzó su carrera cinematográfica no detrás de las cámaras, sino enfrente de la pantalla grande. Ejerció la crítica de cine para ciertos diarios de su país antes de incursionar en la realización de cortometrajes y documentales1. Su primer largometraje es Neighbouring Sounds (2013), con una trama que gira alrededor de un suburbio en Recife que es perturbado por la llegada de una compañía de seguridad. Con Aquarius (2016), su segunda película, cuenta la historia de una señora mayor que se opone a la venta de su apartamento a una empresa constructora. 

ConBacurau (2019), Mendonça Filho muestra una reinvención en los componentes temáticos que se extraen de las dos breves premisas anteriores. La historia se desarrolla en un futuro cercano con tintes distópicos. Bacurau es un árido pueblo al nordeste de Brasil. Justo después de la muerte de la nonagenaria Carmelita (Lia de Itamaracá), quien fungió como una especie de matrona del pueblo, sus habitantes deberán luchar por su supervivencia cuando fuerzas externas intentarán exterminar su comunidad. 

Es bueno señalar que Bacurau es un microcosmos que representa cualquier pueblo latinoamericano. Convergen allí generaciones que permanecen y se van. Por un lado, puedo mencionar al profesor de la escuela primaria, Plinio (Wilson Rabelo), hijo de Carmelita y padre de Teresa (Bárbara Colen), una especialista en medicina que abastece de medicamentos a la pequeña clínica dirigida por la anciana doctora, Domingas (una fantástica Sônia Braga). También, se encuentra el forajido Pacote (Thomas Aquino), un joven con reputación de matón, y hasta el DJ Urso (Black Jr.), encargado del perifoneo y del entretenimiento del pueblo.

Por otro lado, Bacurau no se escapa de las problemáticas propias de un sistema sociopolítico crispado. La región tiene escasez en el suministro de agua potable porque existe un monopolio en las presas hidráulicas y, por ende, el pueblo se surte a través de un camión de agua. De igual forma, Bacurau adquiere relevancia cuando se acerca una contienda electoral. Por eso, Tony Jr. (Thardelly Lima), político visiblemente populista, les entrega dádivas y otros recursos para conseguir sus votos –¿esto no nos resulta familiar?– pero este pueblo, sabio en sus términos, trata de prescindir de esta oportunista figura.

Como pueden percatarse, el guion coescrito por Mendonça Filho y Juliano Dornelles presume una plétora de personajes y géneros que, en justa dimensión, condensa múltiples atmósferas, eventos y revelaciones que se balancean desde el drama comunitario hasta un enfrentamiento en tono spaghetti western lleno de violencia sórdida. En cierto sentido, –y esta percepción es muy particular– me gusta imaginarme a Bacurau como un pequeño municipio de una de las provincias más pobres de la República Dominicana porque engloba todas estas descripciones narrativas y temáticas.

Asimismo, el contexto descrito por Bacurau hace una compleja abstracción del turbio ambiente sociopolítico que padece el gran país suramericano2. Brasil ha tenido una complicada segunda década del siglo XXI. Podríamos llegar a pensar que el caso Lavo Jato Odebrecht es el epítome del desquebraje de una confiable institucionalidad –no sólo en Brasil, sino en América Latina–. Sin embargo, con la llegada del ultraderechista Jair Bolsonaro a la presidencia, el pueblo brasileño tiene justificadas preocupaciones contra el autoritarismo. Bolsonaro ha abierto fuertes frentes que tratan de erradicar los derechos de las minorías3, los logros conseguidos por los colectivos sociales4, la validación científica hacia el cambio climático5, y una declarada guerra contra la cultura6.

Incluso el cine, como expresión artística, es blanco del discurso restrictivo del gobierno7. No obstante, Mendonça Filho ha reaccionado ante la delicada situación que vive su país. En su momento, durante el estreno de Aquarius, aprovechó la plataforma de la alfombra roja del Festival de Cannes para denunciar los mecanismos políticos que propiciaron la destitución de la presidenta Dilma Rousseff8. Además, ha manifestado su repudio a Bolsonaro. Ahora con Bacurau, confecciona una narrativa con temáticas que puede definirse como un cine de denuncia.

A pesar de estas marcadas influencias de la realidad, Bacurau presume de otras enriquecidas lecturas en términos metafóricos. Por ejemplo, durante el velorio y el entierro de Carmelita se identifica el realismo mágico –como aquel utilizado por el escritor Gabriel García Márquez en su memorable cuento Los funerales de la Mamá Grande–. Esta secuencia, en lo personal, es una de las mejores logradas en la película ya que ayuda a comprender la dinámica del pueblo y sus ritos. Así, resalta la riqueza latinoamericana por los ritos religiosos y las tradiciones culturales, algo tan autóctono y propio de nuestros pueblos.

También, otra mirada reflexiva hacia la cultura occidental es la carencia de asombro hacia la violencia y los escenarios lapidarios. No son pocas las escenas en las cuales algunos personajes se topan con gráficas escenas de muertos ensangrentados, otros cometen asesinatos sin reparo y muchos están acostumbrados a las consecuencias de actos violentos. Estas condiciones, infiere Bacurau, son mecanismos de protección contra aquellos que colocan en peligro nuestra libertad y nuestra integridad, no sólo como personas, sino como comunidad. Esto es comprensible, en parte, por el líder de un maquiavélico grupo de norteamericano, Michael (Udo Kier, en un papel genial e inescrutable).

Del mismo modo, estas alegorías carecerían de efectividad si no hay una firme visión de lo que se nos quiere presentar como espectadores. Por fortuna, Bacurau se jacta de una estética cinematográfica rica en su trabajo de cámara. Mendonça Filho, que también comparte la codirección con Dornelles, tiene el soporte del excelente trabajo de fotografía a cargo de Pedro Sotero es bellísimo en resaltar la nitidez de esta tierra llena de polvo y poca vegetación, pero que encuentra oportunidad para ejecutar movimientos orgánicos de cámara y hacer uso de unos flash-flares en medio de la nocheque rememoran al cinematógrafo Vilmos Zsigmond.

La banda sonora, por su parte, se compone en su mayoría por canciones heterogéneas que resultan irónicas o apropiadas en ciertos momentos de Bacurau. En el primer caso, Nao identificado de Gal Costa, es utilizada al inicio de la película durante la secuencia de créditos presentada en la órbita de la Tierra. En el segundo caso, Bacurau se beneficia de la pieza Night compuesta por el legendario director y músico norteamericano John Carpenter, en un momento psicodélico y nocturno en el cual los habitantes del pueblo hacen danzas modernas.

En definitiva, Bacurau es una propuesta arriesgada que triunfa de manera excepcional. Una obra cinematográfica de gran significado. Es, para mí, una lucha tan humilde como desquiciada contra las intenciones de exterminio a la idiosincrasia de un grupo, por más rústico y campesino que sea. Esta perspectiva le impregna un grado de relevancia importante en estos tiempos de estupor social. Quiero volverla a ver en la función del domingo 13 de octubre, en el marco de la X edición del Festival de Fine Arts, porque reconozco, luego de pensarlo, que es de mis películas favoritas de 2019. ¡Grande, Mendonça Filho!

Ysidro Eduardo García. Abogado. Oriundo de San Francisco de Macorís. Egresado de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). Desde joven, es un amante del séptimo arte y la crítica de cine. Ha tomado cursos de Producción Cinematográfica en la Escuela Altos de Chavón.

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Fuentes consultadas

[1]. DAVISON, Tamara. Profile: Kleber Mendonça Filho. Periódico brasileño “Brazil Reports” (versión digital). Publicado el 15 de junio de 2018. Disponible en: https://brazilreports.com/profile-kleber-mendonca-filho/1127/

[2]. BARLOW, Helen. ´Bacurau´ Filmmakers on Pulling Inspiration from Brazil´s Broken System | Cannes 2019. Revista cinematografía “Collider” (versión digital). Publicado el 6 de junio de 2019. Disponible en: https://collider.com/bacurau-interview-kleber-mendonca-filho-juliano-dornelles/

[3]. OLIVEIRA, Joana; HOFMEISTER, Naira. Miedo entre las minorías al ´huracán Bolsonaro´. Periódico español “El País” (versión digital). Publicado el 19 de octubre de 2018. Disponible en:https://elpais.com/internacional/2018/10/18/america/1539891924_366363.html

[4]. GALARRAGA GORTÁZAR, Naiara. Una marea contra la homofobia en Brasil. Periódico español “El País” (versión digital). Publicado el 24 de junio de 2019. Disponible en:https://elpais.com/sociedad/2019/06/23/actualidad/1561312625_853317.html

[5]. FOX, Kara; LANG, Marina. Bolsonaro dice que ama el Amazonas, pero sus políticas están diseñadas para causar estragos. “CNN” (versión digital). Publicado el 26 de agosto de 2019. Disponible en: https://cnnespanol.cnn.com/2019/08/26/bolsonaro-dice-amo-a-la-amazonia-pero-sus-politicas-estan-disenadas-para-causar-estragos/

[6]. BARBARA, Vanessa. Las ´enseñanzas´ de Humanidades en la era de Jair Bolsonaro. Periódico “The New York Times en español” (versión digital). Publicado el 15 de junio de 2019. Disponible en:https://elpais.com/internacional/2018/10/18/america/1539891924_366363.html

[7]. ROSSI, Marina. Bolsonaro propone un filtro moral para el cine brasileño. Periódico español “El País” (versión digital). Publicado el 25 de julio de 2019. Disponible en: https://elpais.com/cultura/2019/07/22/actualidad/1563829259_593972.html

[8]. SMITH, Nigel M.´Brazil is divided´: Aquarius star Sonia Braga and director address Cannes protests. Periódico británico “The Guardian” (versión digital). Publicado el 18 de mayo de 2016. Disponible en: https://www.theguardian.com/film/2016/may/18/brazil-is-divided-aquarius-sonia-braga-cannes-protests